Juego en la mesa 27 con blancas, mi rival es José Antonio Balada del Ateneo Marítimo.
Me plantea una Pirc, mi defensa preferida con negras, vaya!
Juego de manera lógica una linea totalmente desconocida para mí, que según me dicen luego es para conseguir tablas con negras. Yo tengo todo el rato la sensación de estar mejor, pero después de cambiar un caballo y la dama negra mi ventaja parece haberse esfumado, me quedo perplejo y entonces comienzo a apurarme de veras.
A partir de la jugada 15 estoy en un apuro permanente de tiempo, gracias a los 30 segundos de incremento consigo sobrevivir.
Como no sé jugar posiciones igualadas y sosas, se me ocurre sacrificar un peón para complicar la partida...mi estrategía parece funcionar y mi rival que sigue teniendo una ventaja de tiempo colosal se mete en camisa de once varas. Con peón de más se come el peóncito sabroso que le ofrezco y ahora su alfil queda atrapado en un rincón del tablero.
La posición parece de estudio y es posible que sea ganadora para mí, sin embargo sólo me quedan dos minutos en el reloj frente a los 40 minutos de Balada. En ese momento hace su jugada y me ofrece tablas... yo pienso durante un minuto pero finalmente se impone el sentido común.
Hay que ser práctico, el empate es un buen resultado para mi primera partida de competición en meses. Después de todo mi rival tiene 200 puntos de Elo más que un servidor.
Bien! Cullera ha comenzado de nuevo. Mañana seguiremos luchando por hacer un mejor ajedrez, pero esta vez con negras.
Podéis ver las fotos que hizo mi hermana en el Álbum del Club
Más información en la página oficial del Open de Cullera
Salud y Libertad!
Me plantea una Pirc, mi defensa preferida con negras, vaya!
Juego de manera lógica una linea totalmente desconocida para mí, que según me dicen luego es para conseguir tablas con negras. Yo tengo todo el rato la sensación de estar mejor, pero después de cambiar un caballo y la dama negra mi ventaja parece haberse esfumado, me quedo perplejo y entonces comienzo a apurarme de veras.
A partir de la jugada 15 estoy en un apuro permanente de tiempo, gracias a los 30 segundos de incremento consigo sobrevivir.
Como no sé jugar posiciones igualadas y sosas, se me ocurre sacrificar un peón para complicar la partida...mi estrategía parece funcionar y mi rival que sigue teniendo una ventaja de tiempo colosal se mete en camisa de once varas. Con peón de más se come el peóncito sabroso que le ofrezco y ahora su alfil queda atrapado en un rincón del tablero.
La posición parece de estudio y es posible que sea ganadora para mí, sin embargo sólo me quedan dos minutos en el reloj frente a los 40 minutos de Balada. En ese momento hace su jugada y me ofrece tablas... yo pienso durante un minuto pero finalmente se impone el sentido común.
Hay que ser práctico, el empate es un buen resultado para mi primera partida de competición en meses. Después de todo mi rival tiene 200 puntos de Elo más que un servidor.
Bien! Cullera ha comenzado de nuevo. Mañana seguiremos luchando por hacer un mejor ajedrez, pero esta vez con negras.
Podéis ver las fotos que hizo mi hermana en el Álbum del Club
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